lunes, 31 de octubre de 2011

La concentración de azúcar en los refrescos.

Esta semana nos entretuvimos comprobando la veracidad de las etiquetas de los refrescos, más concretamente demostrando si la concentración de azúcar es la indicada en el recipiente.

Para ello partimos de la siguiente afirmación:

La densidad del refresco se relaciona proporcionalmente con su concentración de azúcar.

En primer lugar, tuvimos que preparar, teóricamente, cinco disoluciones patrón, aunque finalmente debieron de ser el doble debido a problemas diversos (el embudo colapsado si no diluíamos bien el azúcar, pasarnos del enrase, llenar el matraz con una disolución de 250ml antes de haber vertido todo el soluto, la presencia de los poltergeist antes mencionados...). Estas disoluciones estuvieron comprendidas entre 4 y 25g de azúcar por cada 100ml de disolución.

Una vez hechas, debíamos sacar con la pipeta aforada 10ml para poder pesarlos con la balanza y hacer una recta de calibrado como ésta, la cual debía incluir su ecuación y el valar del coeficiente de regresión (R). Este coeficiente debería aproximarse a la unidad. Sin embargo, debido a las interminables colas formadas en la balanza de dos decimales (la cual facilitaba la precisión de la recta de calibrado), tuvimos que recurrir a la de un decimal, lo que supuso valores bastante menos precisos de lo esperado como se puede comprobar en el valor de R. Por ello y ya que siempre tuvimos la incertidumbre que supone tener un decimal menos, sabíamos que los errores absolutos y relativos en la concentración del refresco iban a ser superiores.

De tal manera que finalmente sólo nos quedó obtener el peso de 10ml de un refresco y sustituir el resultado, en nuestro caso 10.3g, en la ecuación de la recta (y = 0.035x + 9.895). Por tanto, obtuvimos que el valor de la concentración era 11.5g por cada 100 ml y puesto que el valor que mostraba la etiquete decía que la concentración debía ser de 11, nuestro error relativo fue del 4%.

Por último, nos dedicamos a buscar los valores de las disoluciones que aumentaban el error, observando que el coeficiente de regresión con tres disoluciones es muy superior puesto que el error aumenta cuando hacemos un mayor número de disoluciones.

Deva y Sara.

Observación al microscopio de la epidermis de una cebolla

Una de las prácticas más interesantes y novedosas que hemos realizado hasta ahora, ha sido observar al microscopio una muestra de epidermis de cebolla preparada previamente por nosotros.
No fue necesario emplear demasiado material: con el portaobjetos, el cuentagotas, el azul de metileno, un vaso de precipitados, el microscopio y la epidermis de la cebolla, fue suficiente para hacer la tinción, preparación y observación.
El procedimiento fue fácil y constó de los siguientes pasos:
- Separamos las hojas de la cebolla hasta obtener un tenue membrana con la que poder trabajar.

- A continuación, la colocamos sobre un portaobjetos (situado encima del vaso de precipitados) y gracias a un par de gotas de azul de metileno, teñimos nuestra muestra. Además, debíamos aclarar poco a poco la tinción utilizando el agua y el cuentagotas.

- Después de un determinado tiempo, pudimos observar al microscopio las diferentes muestras:
En nuestro caso, preparamos 3 muestras diferentes.
Obtuviendo de la primera, esta imagen (con tan sólo 10 minutos de espera entre la
tinción y la observación)


No pudimos observar los núcleos de las células de la
epidermis en ninguno de los distintos aumentos, además
se veían varias capas superpuestas y buscando tener una sola capa, decidimos hacer otras dos muestras.

Finalmente, en una de estas últimas, conseguimos tomar una imagen de una zona en la que se lograba distinguir los núcleos. Creemos que la causa de la mejora en los resultados fue
que en vez de esperar 10 minutos tras echar el azul de metileno y retirar el
sobrante con agua, esperamos toda la noche sin manipular la muestra. Los
resultados son evidentemente mejores, como se aprecia en la fotografía.

Sara y Deva

viernes, 28 de octubre de 2011

Resultados de la medida de azúcar en refrescos


En esta entrada queríamos mostrar cuales han sido los resultados de esta práctica.


En la imagen, y gracias a nuestro amigo excel, se puede ver la gráfica que obtuvimos, así como el coeficiente de regresión y la ecuación de la función.


El resultado obtenido para el coeficiente de regresión (R) ha sido bastante satisfactorio, ya que el resultado debía rondar la unidad y el valor conseguido fue 0,9987.


A continuación, partiendo de la base de que 10 ml de nuestro refresco (aquarius) pesaban 10,24 g, sustituimos dicho valor en la ecuación de la función. El resultado debe ser similar a el indicado por el fabricante en la etiqueta.


Después de sustituir obtuvimos que el valor de la concentración de azúcar en el refresco era de 7,69, mientras que el fabricante indicaba que la concentración era de 7,9. Por lo tanto el error obtenido es de 0,2.


Al finalizar, hicimos una valoración general de los resultado de esta práctica y creemos que ha sido bastante positivo, ya que hemos obtenido resultados buenos y además hemos comprendido el fundamento de la práctica.




María Pumares y Lucía García


Tritón vs. tortuguitas. ¿Quién ganará?





¡¡Por fin!!Ya están aquí las dos nuevas inquilinas del laboratorio: Donattella y Michelangelo (¿a qué me suena?).


Dos pequeñas tortuguitas de agua que compiten por el título de "mascota del laboratorio" con nuestro veterano tritón, que ha demostrado durante estos últimos años tener un afán de supervivencia más allá de las posibilidades de su especie (sus otros cuatro compañeros no se encuentran ya entre nosotros).


Los alumnos de la asignatura nos estamos esforzando por acondicionarles un lugar digno en el que vivir; les hemos cedido un cristalizador, el tritón les ha cedido una piedra del terrario y se espera la incorporación de una rampita artesanal.




Ahora mismo se nos plantean muchos interrogantes: ¿quién se ganará nuestro corazón?, ¿les gustará su nueva casa?, ¿participarán en alguna práctica? y lo que es más importante ¿sobrevivirán en este nuevo entorno?








Ana, Laura y María Alonso.

jueves, 27 de octubre de 2011

Altercado en el laboratorio

La polemica de la semana en este nuestro laboratorio, viene de la mano de nuestra querida estudiosa, y no María, sino Sara Rodriguez, y Lucía Rod. De modo que mientras trabajábamos con parsimonia en nuestras disoluciones, de repente se oyo un sonido escalofriante seguido de un grito agudo por parte de una de las afectadas. dicho estruendo provenía de la caída de uno de nuestros queridos matraces. Tras analizar la situación, nuestro querido amigo Iker Jiménez, llegó a la conclusion de que existen poltergeist en nuestro laborotario, que ayudan a los objetos a alcanzar su mínima energía, nadie los ve, pero los resultados son perceptibles.



En otro orden de cosas, hoy se procederá a la compra de nuestra querida tortuga, que sucederá a los tritones como mascota de nuestro querido laboratio. Ya os daremos mas detalles en un breve periodo de tiempo.


Así son las cosas, y así se las hemos contado queridos lectores.


By: Paloma, Infiesta y Pañeda.

miércoles, 26 de octubre de 2011

Práctica del espejo de plata.

Hace un par de semanas hicimos la práctica del espejo de plata. A pesar de todas las advertencias (tales como: "Cuidado con el amoniaco, si echáis más de la poca cantidad que debéis, habréis estropeado vuestro espejo de plata" que quedó reducida a "¡echad más o menos unas 20 gotas, que si no, no será suficiente! ¡Echad, echad!") los resultados de esta práctica fueron buenos, ya que una mayoría de la clase salió del Laboratorio con su espejo de plata bien plasmado en el tubo de ensayo.

La práctica consistía en cubrir la superficie interna de un tubo de ensayo con un "espejo de plata" obtenido a base de hacer mezclas entre disoluciones. Para hacerlas utilizamos como reactivos: Disolución de nitrato de plata al 2,5%; disolución de hidróxido de sodio (sosa) al 5%; disolución de amoniaco al 5% y disolución de glucosa 0,5 M.
Nos guiamos según los pasos descritos a continuación:
  1. Vertimos en un tubo de ensayo disolución de nitrato de plata (hasta un cuarto del tubo aproximadamente)
  2. Echamos, gota a gota, un poco de hidróxido de sodio en el tubo, y lo mezclamos con el compuesto anterior. Tras agitar, se formó en el tubo un precipitado negro.
  3. Una vez teníamos el precipitado, echamos gota a gota amoniaco en el tubo (aquí fue donde teníamos que echar "poco") y revolvimos con cuidado hasta que el precipitado formado en el paso anterior desapareciese completamente.
  4. Vertimos en el tubo de ensayo tanto volumen de glucosa como volumen teníamos en ese momento en él.
  5. Nombramos con rotuladores permanentes los diferentes tubos y, por grupos, los pusimos a calentar al baño María, para que el precipitado se formase en las paredes del tubo y quedase un espejo de plata.
Dejamos nuestros tubos al baño maría hasta después de la hora del recreo y, entonces fue cuando pudimos ver nuestros excelentes, buenos, mediocres o malos (cada cual sabrá) resultados.

Fue una práctica divertida, pues nunca habíamos hecho algo parecido y, durante el procedimiento, observamos con curiosidad los fenómenos que se iban produciendo en nuestros tubos de ensayo.

Juncal Balbona
Cantidad de azúcar en un refresco

Durante esta última semana y parte de la anterior, hemos estado tratando de medir la cantidad de azúcar presente en diferentes refrescos.

Para empezar, tuvimos que preparar 5 disoluciones patrón con diferentes concentraciones de azúcar.

De esas 5 disoluciones tuvimos que extraer 10 ml y pudimos comprobar que su peso iba aumentando proporcionalmente cada vez que añadíamos más cantidad de azúcar.

Cuando ya habíamos hecho todas las disoluciones, vertimos parte de nuestro refresco (coca cola, fanta, aquarius…) en un matraz Erlenmeyer para desgasificarlo en el caso de que fuese necesario. A continuación medimos 10 ml y comprobamos cual era su peso.

Al finalizar fuimos a los ordenadores para hacer la gráfica y poder hallar el coeficiente de regresión, que tendría que tener un valor próximo a 1.

También calculamos la cantidad de azúcar del refresco a partir de los datos obtenidos y lo comprobamos con lo que indica el fabricante en la etiqueta de nuestro refresco.

En próximas entradas comentaremos cuales han sido los resultados de esta práctica.

María Pumares

viernes, 14 de octubre de 2011

Nuevo año, nuevos científicos

Bajo las las líneas de este inspirador título idea de Pablo Pañeda, abrimos las publicaciones del blog de este año 2011/2012.


Las experiencias que llevamos hasta ahora son de carácter didáctico en su mayoría, aprendiendo a utilizar los instrumentos del laboratorio, desde microscopios, lupas y demás hasta las pipetas Pasteur. No han sido prácticas de demasiada dificultad, pero en ellas ya hemos tenido algún incoveniente: un vaso de precipitados ya se ha precipitado al vacío y un servidor, no el que me acompaña, y mi compañero, Enol, hemos tenido una experiencia avataresca con el azul de metileno. La prueba:








En otro orden de cosas, nos estamos peleando con pieles de cebolla y cámaras de microscopio que no enfocan. Dentro de poco, analizaremos la cantidad de azúcar en una bebida, y publicaremos los resultados -esperemos no traer todos cocacola-. En nuestras tienen constancia a su vez de otra de las prácticas más populares, el espejo de plata.



Pañeda y Álvaro

2ª Promoción que se va

La segunda hornada de alumnos de la asignatura de laboratorio de 2º de bach ya se ha ido, pongo esta entrada como despedida.
Los que ahora se preparan para ser médicos, biólogos, químicos, biotecnólogos, INEF, ingenieros y algunos con direcciones menos relacionadas con la ciencia pasaron un montón de horas en el laboratorio, espero que las recuerden con agrado y que hayan dejado su huella en ellos lo mismo que ellos también dejan un gran recuerdo aquí.
El Colegio, el laboratorio (y también este blog) seguirán siempre abiertos para ellos.
Buena Suerte a Todos