Para ello, disponíamos de 6 tubos de ensayo, una gradilla donde mostrarlos y lombarda, la cual estaba congelada ya que había sobrado de la misma práctica llevaba a cabo hace un año.
Una vez que teníamos un trozo de lombarda, la trituramos con un mortero y añadimos una cantidad de alcohol para conseguir una especie de zumo color violeta. Este "zumo" lo vertimos en los 6 tubos de ensayo, de modo que en todos ellos el color del líquido era violeta. Posteriormente, echamos un poquito de agua a todos ellos (unos dos dedos). A continuación, cada grupo mezcló a su gusto diversos componentes con el fin de conseguir una gama de colores variada. Mi compañero David Herrero y yo decidimos mezclar los siguientes componentes con el zumo (cada uno en un vaso de precipitados, es decir, sin llegar a mezclar varios en un solo vaso de precipitados): HCl, NH3, Na2CO3, NaOH (éste lo vertimos en dos vasos de precipitados; en uno de ellos diluimos el NaOH para conseguir un diferente tono) y dejamos uno restante como testigo. Además, yo me aventuré a mezclar el zumo con mistol (por lo que llegamos a usar 7 vasos de precipitados), pues el grupo de María Pérez, Laura Díaz y Noemí Martínez me habían incitado a ello. No obstante, esta maniobra era "ilegal", por lo que deseché ese vaso.
Al final, una vez colocados adecuadamente los vasos en la gradilla, el resultado nos agradó bastante tanto a mí como a David.:
Un saludo,
Rafa
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