Para comenzar separamos una capa muy fina de la cebolla y la tuvimos en agua para que las células se pusiesen turgentes debido al fenómeno conocido como ósmosis. Posteriormente le echamos azul de metileno para teñir las células y sus núcleos, esperamos diez minutos y la volvimos a bañar en agua de nuevo. Finalmente montamos la epidermis en el portaobjetos para observarla al microscopio.
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